domingo, 9 de diciembre de 2012

cap12 todo se puede conseguir


¿Porqué lo hice? ¿Porqué notaba como si mi corazón se hubiese roto?
No me habia dicho nada malo, ¿porqué le pegue? Quise girarme y verle por última vez, él era persona de palabra, si le hacian prometer algo, siempre lo cumpliria.
Algo líquido y muy frío bajo por mi mejilla, oh, no, eso si que no. Llorar otra vez por un tio, no. Por el único que debería de llorar es por mi novio. Puff....


...


Cerrar la puerta y ver que tu novio te esta esperando en casa. ¡Mierda! seguro que aun se me notaba que habia llorado. Respire profundamente y me hacerque a él.

-¿Cómo estas preciosa?

-Bien- le force una sonrisa.-, ha sido un dia muy largo.

-Dimelo a mi- se puso serio-, camino tranquilo por la calle y veo que mi novia esta con Ale, hablandole, muy pegados- sus ojos azules se posaron en los mios- y que él le intenta besar.¿Me lo explicas?

- Si...- baje la mirada y respire profundamente.- Fue a recogerme al colegio y yo no sabía nada, te lo juro. Mira lo hablamos en mi cuarto.

Cogí su mano, andamos por el pasillo hasta llegar a mi habitación. Cerre la puerta y me sente en la cama a du lado. Clave mis ojos con los suyos, no pude contenerme más, apolle mi cara en su pecho y lloré como nunca. Acaricio mi pelo, note como soltaba un suspiro. Separé mi cara, le miré, no... puff... se le veía me imagino que como a mí.

-Contesta a esto por favor- la voz se le quebrajo- ¿le amas?

Esa pregunta me dejo helada, ¡ni yo misma lo sabía! No, bueno nose, no sabría que decirle.

-A tí te amo, él tan solo era un amigo al que le he pedido que se aleje de mí para siempre- me seco la mejillas de las que relaban lágrimas.

Me abrazo con fuerza, le devolví el abrazo. No le había mentido, ¿no?.

-Tengo que hablar contigo de una cosa.- dejó de abrazarme.- me han dado una beca para irme un par de mese incluso hasta un año o más, no se sabe aún el tiempo que es, la acepte mucho antes de empezarlo contigo...

-¿Te vas?- lo dije tan bajo, intentando que el no se enterase.

-Leo, nose que hacer, ahora no quiero irme- le cogí la mano- mira mis padres son los que me obligan ahora, ya lo teníamos todo pagado, pero si me voy... tendríamos que dejarlo.- no esas palabras no, yo no quería dejarle.

-No tenemos por que dejarlo, puede funcionar- se levantó y medió la espalda.- Quique... por favor.

- No va a funcionar- lo dijo muy borde- si ya estas dudando de mí y estoy delante tuya, imaginate cuando a los meses aparezca otro- se giró y me miró- mira yo te amo, te amo de una forma que tú no te puedes ni imaginar, pero se que la distancia por mucho que queramos va a afectar la relación.

- Pero podemos intentarlo, por favor.- le abrace con fuerza- por favor Quique.

- Yo pongo de mi parte por que esto continúe, eres tú la que debe esforzarse.

Le dedique una de mis mejores sonrisas, me daba una oportunidad y no pensaba desprobecharla, le bese y él no tardo en devolverme el beso.
Noté un extraño calor por todo mi cuerpo, la ropa me molestaba. Empuje a Quique, puso su mano en mi cintura y caímos en mi cama. Le sonreí y él me la devolvió.

Le desabroche la camisa, podía tocar su piel, su pecho músculo y la calidad que desprendía. Se separo un poco de mí, se incorporó en la cama apollando su cuerpo en la pared. Puse mis rodillas en la cama y sus piernas debajo de mi cuerpo. Apolle mi mano en su cuello y la otra acariciaba su cuerpo. Me echo más hacia él, su otra mano la apollo en mi pierna y la fue subiendo poco a poco. Note un cosquilleo extraño pero quería que siguiese. Me separe un poco de él. Nuestras miradas se encontrarón.

-Leo, te amo.


....

Se sentó en la cama mientras se abrochaba la camisa, tenía una sonrisa increible.
Cogí mi pijama y me lo puse, se abrocho el cinturón y se volvió a sentar. Me tiré encima de él y le abrace con fuerza.

-Te amo, te amo y te amo- al oirme ví como sus ojos se iluminaron.

- No tanto como yo.- me empujo contra la cama y se puso encima mía- Eres mía y de nadie más.

-Eso está asegurado.

Cogí su camisa y lo empuje hacia mí, le dí un beso corto. Se levantó al escuchar que alguien abría la puerta principal de casa.

-Oye, ¿cómo entrastes antes?- conseguí apartarlo de mi y me sente en la cama.

- Le dije a mi madre que se te habían olvidado.

-Capullo- le dí una torta en el brazo.

No parábamos de sonreir, la tarde había dado un vuelco de 360°, ahora si que estaba segura de que le amaba, le amaba muchísimo más que a Ale. Tenía dos meses para disfrutar de su compañía antes de que se fuese a Holanda y a saber cuando volvía.


......

Un viernes más, recogí las cosas y salí del colegio. No ví a Quique, que extraño, él me dijo que hoy venía. Una mano rodeo mi cintura y me giró. Beso mis labios y yo no tardé en devolverselo. Nos separamos para respirar, me dedico su sonrisa perfecta. Oímos una tos y nos separamos un poco, mire quién fue la que nos interrumpía. Me quede blanca, era mi profesora de Matemáticas.

-Leonor.- le sonreí forzosamente- asi que este es él causante de que tu tengas que recuperar ¿no?

¡Oh, Dios! Tierra tragame. Aún no me había dado tiempo a decirselo y va ella y se lo dice. Esta tía es una auténtica cabrona. Puff. Mire de reojos a Quique y como me temía estaba serio.

-Lo siento señora, dejare de distraerla mientras estudie.- apretó un poco la mano que sostenía mi cintura.

- Eso espero.

Ví como la loca esa se alejaba de nosotros. Cogí la mano de mi novio y empezamos a andar hacia casa.

-¿Porqué no me lo dijistes?- esteba un poco enfadado o se lo estaba haciendo.

- Pues porque me han dado el examen esta mañana y quería decirtelo a la cara.

- Pues cuando los apruebas lo rápido que me lo escribes al Whats.

-Imbécil.

-Te amo- me abrazo por detrás y me dió un beso en la mejilla.

- Anda vamos.

Cuando llegamos a casa le obligue a que comiese conmigo, mis padres hoy no comían aquí y pasaba de estar sola.

Él calentó la comida mientras yo ponía la mesa. Una vez todo listo nos pusimos a comer.

-Un mal partido- le puse mala cara.

-¿Perdona?- me crucé de brazos.

-No sabes cocinar...- sabía que lo hacía para que me enfadase y le seguí el juego.

-Pues buscate a otra.- me levante y lo cogí el plato, aún no se había terminado la manzana.

-¡Eh! No había terminado.- se pego a mí.- Eres mala.

- Lose.

Cogí la mantita y me tiré en el sofa. Andaba hacia mí con pasos lentos, este chico era irresistible, horriblemente irresistible.
Me levantó de un tirón y quedamos cara a cara. Puso su mano en mi cintura.

-Oye hoy me voy al campo, ¿te vienes?- se encogió de hombros- porfa...- le puse mi pucherito.

-¿Puedo compartir cama contigo?

- Preguntale a mi padre.

-Mejor creo que duermo solo.

-Crees bien.- me sonrió.

Acerque mi cara a la suya y me beso, rodeé su cuello con mis brazos, y con mis piernas rodeé su cintura. Note su sonrisa sobre mis labios.


.......

-Dejate ya con las mates, anda que estoy cansada.

-¿Tan mal te he dejado?- soltó unas risitas.

-Capullo- le dí una buena colleja.

- Me maltratas- se rasco la cabeza- con lo que yo te quiero.

-Nada de darme clases porfa, prefiero repetir lo de antes.- soltó una carcajada.

-Por mi...- me beso y bajo sus labios hasta mi cuello, se escuchó como metían las llaves en la cerradura, se separó de mi- pero me da que no.

Le sonreí, mis padres entraron, los saludamos y les dije que Quique se iba a venir al campo.


*********
HOLAAAAA!!! SIENTO MUCHO LA TARDANZA, HE ESTADO LINDÍSIMA CON LOS EXAMENES!!! ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO MUCHO MUCHO, YO LO VEO, BUENO QUE NO ME GUSTA MUCHO...

YA SABEIS ME IMPORTA MUCHÍSIMO LO QUE OPINAIS SOBRE LA HISTORIA, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS Y VOTACIONES.

PD: HE SUBIDO LA SEGUNDA PARTE DE UNA HISTORIA QUD ESCRIBI DE PEQUE, ESTA SOLO EL PRIMER CAP, BUSQUENLO SE LLAMA "EL RARO SOY YO"

jueves, 22 de noviembre de 2012

CAPÍTULO11: Por ti luchare. Más que ls simple lealtad

Por ti luchare.

-Amor mío, ¿estas o tu mente sigue viajando?- Cris me dio un puñetazo flojo en el hombro- Llevas todo el día muy, pero que muy rara. ¿Problemas con tu boyfriends?

- No exactamente- solté un suspiro y le mire.-, con él estoy en mis mejores momentos.- deje que saliese una sonrisa.

-¿Y entonces?- Mariel se sentó a mi otro lado.

- Nada.- me pusieron mala cara.- Mantener el pico cerrado por favor.- ambas cruzaron los dedos y los besaron.- Vale, amo a Quique pero tambien amo a Alejandro.

El timbre del fin del recreo sonó, me levante y las deje ahí a las dos mirándose entre ellas.
Una vez dentro de la clase me empujaron hacia la esquina donde nadie pudiese oirnos.
La primera en hablar fue Mariel.

-¿Tu ex Ale?- asenti- ¿Él que venía antes de que tu estuvieses con Quique?- asenti de nuevo.- oh, oh.

Su mirada paso de mi a Cris a gran velocidad. Las dos estuvieron un rato mirandose entre ellas y eso me harto, sabian algo y no me lo querian decir.

-¿Chicas, hay algo que debais contarme?

-Yo... yo..., Cris diselo tu.- pose mis ojos en Cris.

- Tia no sabiamos nada, ni ella ni yo- les puse mala cara-. Fue en Techao, estabamos todas super borrachas y él quería liarse con Mariel.- mis ojos pasaron a los de Mariel, esta se encogio al verme.

-¿Ese fue con el que te liastes que me ibas a contar antes?- asintio y le sonrei- almenos pensabas contarmelo.

-¿No te enfadas?

-Nop.

Me fui a mi sitio, ¿porqué me sentía tan mal? Mariel... Mariel, ahora mismo sentía odio por ella, no el odio de me la voy a cargar. No, tan solo el odio causado por los celos.

En la última hora ya mi cabeza me iba a estallar, solo pensaba en como abría sido el beso, cambie los papeles y yo era la que besaba a Ale y no Mariel.
Clave con todas mis fuerzas el bolígrafo en el cuaderno, haciendo que la punta hiciese un agujero en la hoja. Inés levantó la mirada de su libro y me miro.

-¿Problemas con tu novio?- alce una ceja y ignore por completo.

Fui la última en salir de la clase, no me apetecia llegar a casa. Hoy Quique me dijo que no vendría a recogerme en partes fue un alivio y en partes no. Me contó que tenia que arreglar unos papeles de la Universidad y que saldría hoy tarde de allí. Tenía al hombre perfecto y aún así seguía dudando.

Al salir por la puerta del colegio, quien me esperaba no era mi novio.
El corazón se me acelero cuando el se hacercaba a mi.

- Hola- su voz seguía siendo igual de borde que en el Starbucks.- ¿podemos hablar?

-Eh...si.

-Te acompaño a casa.

No nos volvimos a dirigir la palabra hasta que estábamos por la calle Aire. Se paro en seco y le mire.

-¿Tú y Quique?

-¿Algún problema con eso?- media sonrisa burlona en su cara- bah, a ti que te importa.

- Mucho,- alce una ceja- uno, me dejates de hablar y dos...- saco su sonrisa seductora y se pego a mi. Temía que el sonido de los latidos de mi corazón delataran mi nerviosismo- se que te gusto.- solte una risita irónica.

-Uff... madre..., cada día andas peor de la cabeza.

-Y tú más enamorada de mí.- solte una risita nerviosa.- Lo mejor de todo es que no me lo has negado.

-Sabes ya mi respuesta.

-Te encanto- lo dijo muy lentamente, sus palabras retumbaban en mi mente, si él supiese.

-Soñar es gratis.- lo separe un poco de mi.

-¿Me das un beso?- le fulmine con mirada, ¿cómo se atrevia?.- Solo uno.

-Ni en sueños.- me aleje de él, apolle mi espalda en la pared- ¿Venias solo por ver si me liaba contigo?

- No.- levante la mirada ya no estaba de cachondeo, estaba serio y a la vez muy nervioso.- Deja a Quique, por favor.- su voz sonó amarga y bastante cansada. Entre en estado de Shock, no, debería de ser una broma. ¿Porqué ahora? ¿Porqué me moria por cada parte de su cuerpo? ¿Porqué su personslidad de chulo me volvía loca?- Sabes..., prefiero que digas algo, lo que sea pero no que te quedes callada.

-Yo... Ale losiento, estoy muy bien con Quique, le amo- y a tí tambien, joder, os amaba a los dos de la misma manera. Fui incapaz de mirarle a los ojos, pero pude notar como mis palabras le lastimaban.

- Te quiero- intento besarme pero le rechace a tiempo. Se separó molesto, cogio mi mano.- Pienso conseguirte cueste lo que cueste y por ti luchare, tarde o temprano estaras en mis brazos.


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Wow!!!! jajaja se lo esperaban?? que terminara haciendo leo??
Espero que les este gustando muchiiiisimoo, el principio es bastante soso pero en todo libro hay partes sosas.

Este cap esta dedicado a @Pensamientospls que me ha apoyado en mis momentos de bajona.

Muchiisimas gracias a todos y ya saben votar y espero algun que otro comentarioo.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Capítulo10: Dudas. Más que la simple lealtad.

Dudas.

Las calles de Sevilla a mediados del mes de Noviembre ya eran imposibles de pasear por el frío que hacia. La mano de Quique agarraba la mía con fuerza. Llevábamos un mes juntos, todo lo que está viviendo era como un sueño y deseaba no despertar nunca nunca. Él era el único que me hacia verdaderamente feliz o al menos eso creía.
Entramos en el Starbucks, había una pequeña cola para hacer sus pedidos el sitio estaba lleno para ser las ocho de la noche. Chica lista, ir al Starbucks sabiendo que Ale libraba los viernes y además a esa hora.

Quique cogió mi cintura y me pegó más a él. Apenas unos centímetros había de separación de nuestros labios. Su aliento calentaba mi rostro. Enrosque mis brazos al rededor de su cuello y nos fundamos en un beso.

Una tos ronca nos hizo volver a la Tierra, me gire para hacer el pedido. La sangre se me congelo. Sus ojos negros se clavaron en mi, tenía la boca abierta por la sorpresa de verme con... su ex mejor amigo.

-Que van a tomar- su voz sonó muy grave y cortante. No levanto la mirada del ordenador.

El sentimiento de culpabilidad se apodero de mi, ¿pero porqué? Ale y yo fuimos novios hace mucho tiempo, y muchísimo menos yo le había traicionando. Desde que Quique y yo empezamos a salir yo me deshice de Ale, se que no me porte muy bien ¿vale? ¿pero qué queriais que hiciese? Decirle que estaba saliendo con mi vecino, él que hace unos años fue su mejor amigo y que le hizo una gran jugada provocando que a Ale le expulsaron del colegio. Hiciese lo que hiciese yo me odiaria por salir con Quique.
Recogimos nuestros Macchiattos, el brazo de Quique rodeo mis hombros. No se porque lo hice, pero mis ojos se desviaron a la figura rígida que había limpiando la mesa que estaba junto a la ventana.
Ande más rápido para evitar la tensión que había entre los tres, cada uno por un motivo diferente.
Le di un buche al café, no sabía que estuviese tan caliente y quemó todo lo que se le encontraba al bajar por mi garganta. El calor provocó que mis mejillas se enrojecieran a gran velocidad.
Cada vez parecía que hiciese más frío, me pegué más a Quique mientras dábamos un paseo por la Avenida de la Constitución. Andábamos sin ningún rumbo fijo, andar por andar.
Llegamos al parquecito su había al lado de la boca de metro de Puerta Jerez.

Corrí para sentarme en el banco negro de hierro, me senté y como me temía estaba congelado. Volví la vista a mi novio, le sonrei pero la sonrisa que él me devolvió me dejó sin respiración. Sí, se que todo lo que él hace me dejaba sin respiración, ¿ pero podía existir alguien tan genial como él? Contesto por ustedes, ¡no, no hay nadie que le supere a él!
La imagen de Ale en el Starbucks visito a mi mente. Quique se sento a mi lado, a caricio mi mejilla y soltó un suspiro.

-¿Qué te pasa?- apolle mi cara en su pecho.

- Hacia tiempo que no le veía- le mire a los ojos, no encontré sus ojos, él estaba con la vista perdida. Al sentirse observado volvió la vista a mi y ahí apareció su sonrisa de nuevo.- Bah, tampoco fue mi culpa.

-Lose cariño- solto otro suspiro. - es bastante cabezota y sí fuese más listo se llevaría genial contigo ahora.

-¿Os conoceis?- sonó muy borde.

-No.

¿Qué? ¿Pero porque le había negado? Ale estuvo durante todo ese tiempo conmigo, sin él no hubiese estado a mi lado me habría sentido muy sola, ¿espera que? ¿yo estuve con él como amigos sólo por no sentirme sola? Pues claro que no, me lo pasaba genial con él, me encantaba verle cuando salía del colegio y verle allí con esa sonrisa tan burlona cuando salia del castigo. Pero cuando Quique me recogía era diferente, el corazón se acelerada de una manera alocada que con él no pasaba ¿no? ¡ Pero que hacia! Quique estaba ahí a mi lado, el chico al que amaba y que él a mi también me amaba e incluso y sí fuese posible más que yo, ¿porque pensaba en Ale?

Un ligero beso en los labios me desperto y me hice volver a la Tierra donde se encontraba la sonrisa perfecta de mi novio.
Le devolví el beso, nuestras lenguas jugueteaban entre ellas. Su beso me hizo asegurarme que al único hombre al que amaria por siempre sería a él. Todo tipo de distraccion sólo podía pensar en él.

...

-Para, puden vernos.- lo separe con mi mano. Su respiración estaba agitada por la excitación.

-Estamos en mi cuarto y mis padres en el salón.- me dedico una sonrisa seductora, se me hizo un nudo en el estómago.- No van a oirnos lo prometo.

Le force una sonrisa y continuamos con el beso. ¿Porque me acobardaba tanto? Le amaba muchisimo, él era el indicado para ser el primero y el último. Reuní fuerzas y le devolví el beso incluso con más fuerza que el suyo. Poco a poco fue tumbandome en la cama. Los miedos se apoderaron de mi, la mente me rogaba que parase. El placer callo a mi mente. La mano de Quique desabrocho mi blusa, sus labios jugaron con la tira de mi sujetador.
Bajo a mi barriga, me daba besos cortos. La respiración se me aceleraba cada vez más.

Sus ojos negros rondaron por mi mente, sus labios fruncidos, sus ojos llenos de ira...

-Quique...- me incorpore, se había desprendido de su camisa, seguía con esa sonrisa en la cara- No sigas por favor.- parecio molestarle.

Resoplo soltando todo el aire que le quedaba y se levanto de la cama. Cogió su camiseta y se la puso. Me visti a la misma vez que él.

Salimos de su casa en completo silencio, un silencio muy incómodo. Llegamos a la puerta de casa, saqué las llaves y abrí la. Entró detrás de mi, ¿aún no se había dado por vencido? Le seguí hasta el salón, se sentó en el sillón, colocó sus brazos detrás de su nuca y me dedico una de sus mejores sonrisas. El miedo se esfumo por completo y me senté a su lado, se encendió un cigarro.

- Perdón- levanté una ceja, la que debería de pedir perdón era yo no él.-, te he presionado mucho. Esperare a que estés lista y sin presionar, lo prometo.- le dedique unas de mis mejores sonrisas. Le dio una larga calada al cigarro.

- Gracias.- le quite un mechon que le caía y se le ponía a la altura de su ojo izquierdo. Me encantaba.- ¿Lo sabes?

- No es difícil darse cuenta uno.- saco media sonrisa, me echo hacia él.- La próxima vez...- se quedo callado- ¿pero que próxima?- solté unas risitas- pocas chicas quedan que lleguen a los dieciséis años siendo vírgenes y para serte sincero todos los tíos estamos hartos de buscar una tía que no halla sido usada por otro. Nos gusta ser los primeros.- le di un puñetazo en su pecho, mientras mis mejillas enrojecian a gran velocidad.- me encanta este color- acaricia mi mejilla que ardia por el rubor, le fulmine con la mirada y soltó una carcajada.

-Capullo.

Escuche como metían las llaves en la cerradura, la puerta se abrió y las voces que oímos eran las de mis padres. Nos levantamos para saludarles. Sí, habéis oido bien, desde que Quique y yo empezamos a salir me llevaba mejor con ellos.

-Señor, yo me voy ya.

Le acompañe hasta la puerta y se despidió de mi.


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Holaaa espero que os haya gustado este cap., hoy me sentía algo inspirada jajaja ya sabéis comentar y votar!!

Este cap. se lo dedico a @loqueleoyoypunto

martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo9: El beso. Más que la simple lealtad.


El beso

Las semanas pasaron y pasaron.
Fly fue el único que hizo el intento de comunicarse conmigo, Inés no hacia ni el intento de mirarme.
Ale vino ese día a recogerme al colegio, me hizo recordar viejos tiempos cuando él y yo estábamos juntos. Le dedique una de mis mejores sonrisas, al menos alguien no decidía alejarse de mi.

-¿Qué tal el día?- me dio dos besos en cada mejilla.

-Uff..., algo más aceptable que los demás- paso su brazo por mi hombro- ¡Gracias a Dios hoy es viernes y la semana que viene ya es mi última semana en el colegio!

-Cariño a veces exageras demasiado- ya estaba acostumbrada a esa palabra, me las repetía unas mil veces al día.- ¿Tienes plan para hoy?

-Iba a quedar con Cría, Mariel y todas ellas, ¿por?

-Nada- sonó muy cortante.

-Oye quiero estar con ellas siempre estoy con vosotros, por una vez que salga con ellas no se va a acabar el mundo.

-Recuerda es el año 2012 y vas a morir sindo virgen a los dieciséis años.

-Ya estamos con esas...- lo dije entre dientes.- ¿qué tiene eso de malo?

-Nada en absoluto.-me dedico una sonrisa lasciva.

- Pues entonces chiton.

Esa noche quede con las chicas en Chile, no estaba muy lleno para ser un viernes, eso sí los chonis ya habían descubierto donde se salía últimamente.
Uno de los chicos del grupo no paraba de mirarme, le di un gran buche a mi ginlemon al ver que el señorito que me miraba era nada más y nada menos que Quique, le sonrei y el instintivamente ando hacia mi. Iba muy guapo, una camisa de rayas finas rojas y blancas, unos chinos caquis y los naticos marrones. Como siempre su molena negra la llevaba despeinada. Al llegar a mi lado me dio dos besos. No me los esperaba y se me escapó una sonrisa.

-No sabía que fumaras.

- Ni yo que tú bebieras- le sonrei al ver la cara indescriptible que me dedicó.- ¿te vas a chivar a mi mamá?- le hice pucheritos que surgieron efecto.

-Después de tantos años aún sigues sabiendo manipular a la gente- me enfade un poco por su comentario, yo no manipulada a la gente. Sonrió de lado al ver mi reacción.

-Pues tú tampoco es que hayas cambiado mucho, sigues siendo el niñato que...- me acerque más a él, noté como su cuerpo, poco a poco se iba tensando y eso me hizo reír- que una chica que es dos años más pequeña que él le sigue intimidando.

-¿Tú? jajaja ni de coña, tú no me das miedo- levanté una ceja y le dedique una de mis moraditas asesinas- rubita, no me das miedo.-¿me había llamado rubita? Control, leo control..., es sólo una forma de hablar nada más.

-Dame el cigarro ahora mismo- mi voz sonó amenazante pero no del todo convincente.

-No.

- Te he dicho que me des el puto cigarro.- nuestras caras quedaron apenas unos centímetros, mi corazón me volvía a traicionar.

-A cambio de un beso.

- Sueña, es gratis.

¿Era gilipollas? ¿Cómo pude moverme de allí sin saltar a sus brazos? Ah, sí..., yo no era ninguna zorra y sí el tenía novia pues era "Zona prohibida", alguien que aunque me tuviese loca como él me tenía y mis deseos hacia el fuesen innumerables, al tener novia no podía tener con el nada.
Antes de llegar al lado de Mariel noté una mano agarrando mi muñeca, sus preciosos ojos azules estaban penetrándose en los míos. Fui incapaz de moverme, se hacerlo lentamente hacia mi, note como mis mejillas empezaban a arderme. La noche evito que él me viese así o eso esperaba. Acarició con la llena de sus dedos mi brazo, eso me ponía aún más nerviosa. Decidido me dejaría llevar, además, era el chico que me tenía perdidamente enamorada y sí deseaba poder probar esos labios tan deseables. Un cosquilleo comenzó a surgir en mi estómago. Al fin unimos nuestros labios, nuestras lenguas comenzaban a jugar entre ellas, la mano de Quique llegó a mi cintura y me empujo con más fuerza a su cuerpo. Apolle mi mano izquierda en su pecho, y al parecer bastante musculosa. Se me escapó una sonrisa. Mi otra mano le rodeo el cuello. Sin duda el beso era mejor de los miles que me pude imaginar que él podría darme.
El beso finalizó cuando ambos nos dimos cuenta que para seguir vivos necesitábamos oxígeno.
Estuvimos mirandonos un buen rato a los ojos, él tenía una sonrisa muy bella y..., vale no sabía como describirla, pero en mi vida se le había visto y me hizo feliz saber que fui yo la causante.
Una punzada en el pecho me hizo bajar de mi sueño. Sofi. Sí era ella ahora en la que pensaba y lo que me haría sí se enteraba. Quique lo notó.

-Perdóname, no sabía que tuvieses novio.- una sonrisa nerviosa escapó de mi.

-No tengo novio pero tú si- me puso mala cara-, osea, novia.

-Ella me pone los cuernos cada vez que me doy la vuelta...- le volví a interrumpir.

-¿Enserio?- asistió- teniendo alguien como tú y aún así ve la necesidad de poner cuernos- vi una sonrisa dibujarse en su rostro- quiero decir...

-¿Eso era una indirecta?- se lo negue- ha sonado a indirecta.

- Capullo, no ha sido ninguna indirecta.

Mariel y Crís se acercaron a mi. Quique se autopresento sin darme la oportunidad de hacerlo yo misma.
Ambos grupos se unieron en la noche. Quique estuvo toda la noche a mi lado y me robo algún que otro beso.


En el finde semana me olvide por completo de Ale, no le contesté a los incesables Whatsapp. El domingo por la noche Quique y yo nos escapamos por la noche de nuestras casas y nos sentamos detrás del edificio, en las escaleritas.
Hacia bastante frío a esas horas de la noche. Nada más verme salió a mi encuentro y me beso apasionadamente en los labios. No me cansaria nunca de besarlos.
Nos sentamos en las escaleras. Pasó su brazo por mi hombro y apoyé mi cabeza en su pecho. Pude notar el latido de su corazón y iba un poco más acelerado de lo normal.

-¿Cómo se lo ha tomado Sofi?- levanté la mirada y encontré sus ojos que no se habían apartado de mi desde que me vio.

- Mejor de lo que pensé, de hecho me dijo que estaba de rollo con uno y que no sabía como deshacerse de mi.- Saco una sonrisa perfecta- me quite ese peso de encima- solto un suspiro lleno de alivio.

-¿A ella la querias?- se sobresalto con mi pregunta. Deseaba oír un no, o tan sólo un Querer a alguien de esa clase es como amar una sustancia de desecho.

-No pienso mentirte y sí a ella la quise, pero de una manera muy diferente a la que te quiero a ti.- sus ojos tenían un brillo extraño y muy sinceros, provocaron que mi corazón latiese a mil por hora.



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hola!!! se que todos mis cap son muy cortos y siento sí eso les desespera, he de decir que soy nueva en esto y nose sí tendré mucho futuro con esto, me gusta escribir y disfruto mucho con ello.

Espero que os guste y por favor comentar y voten sí les gusta.

muchas gracias un besasoooooooo :P

domingo, 18 de noviembre de 2012

CAPÍTULO8: Castigo o expulsión. Más que la simple lealtad.


CAPÍTULO8: Castigo o expulsión. Más que la simple lealtad.


Castigo o expulsión.

Al entrar vi a mis padres sentados en dos sillas junto a la mesa de la directora. Entre toda la cantidad de papeles había una carpeta bastante gruesa con mi nombre en mayúsculas.
Marísa se sentó en su silla y yo en la que quedaba libre, justo al lado de mi padre.

-Muy bien ya estamos todos.- Marísa clavó la vista en mi- Leonor estabas avisada, ya lo sabes. A la mínima queja que tuviesemos de ti sería expulsión- vi el puño de mi padre abrirse y cerrarse a gran velocidad.

-Hermanita, ¿por casualidad no sabes algún reformatorio que haya muy lejos de aquí?- mi corazón se paro al oír a mi padre.- Esta niña me tiene ya cansado.

-Marisa, ¿puedes hacer algo lo que sea para que no haya que expulsarla?- mamá tenía los ojos cristalino, el estómago se me encogio, ¿tan problemática era?.

-Me temo que no, aunque...

-No.- me cruce de brazos sabía que iba a decir y me había amenazado muchas veces con eso.

- Vendrá durante dos meses al colegio por la tarde a ayudar a las limpiadoras a quitar chicles de debajo de los pupitre.

-Prefiero la expulsión.


Mis padres aceptaron ese asqueroso trabajo, mi padre le pidió a mi tía que envede dos meses que fuese hasta el final de está evaluación.
Al entrar en la clase de informáticas todas las miradas se fijaron en mi. Fui a mi ordenador que estaba junto a Cris y Mariel.

-¿Cómo te fue? Te han expulsado ¿verdad?

-Nop- le sonrei- querida Mariel, por culpa de unas chibatas tengo que pasarme toda esta evaluación quitando chicles de los pupitres.

-¿Alguien me explica porque Inés se va con la nueva?- Cris no apartó la mirada de ellas.

- Pues al parecer Sofi es su mejor amiga desde que ellas eran chicas, no me quiero no imaginar las de cosas que le habrá contado sobre mi.

-Vaya la santita ahora es una falsa, madre mía.

-Déjalas, no nos vamos a rebajar a su nivel.

Al salir del colegio me encontré con Fly en la puerta. Me saludo como siempre, como sí nada hubiese pasado.

-¿Que haces aqui?- sone muy borde, pero... ¿y? él me había traicionado al igual que Inés.

- Los martes siempre te recojo.- eso era verdad.- ¿estas enfadada conmigo?

- Bastante, para que mentir.- se sorprendió al oírme.

Inés y Sofi se quedaron mirandonos, pero no se acercaron a ninguno de los dos. Ni se saludarlo, todo era como siempre.

-Anda vamos y me lo cuentas por el camino.

Ninguno de los dos hablaba y el camino se me hacia interminable. Mi casa estaba a cinco minutos del colegio. No aguanté más ese silencio.

-¿Cuándo pensábais decírmelo?

-¿El qué?- me dedico una de sus sonrisas.

-¿Os creís que son gilipollas o algo?- la irá me nublaba la mente- Lo de Inés y tú me da igual, pero no que os hayáis reído de mi todo este tiempo.

-¿De que hablas?

- Sofi es la mejor amiga de Inés, hoy os he visto a los tres juntos, como sí nada.- respiré profundamente para relajarme.- Se que es tú prima pero...

-La familia va antes que los amigos- al escucharle decir esas palabras fue más doloroso que un puñetazo en el estómago, fui incapaz de mirarle a la cara.

-Entonces se acabó todo.

-Leo no, no es eso, yo no me refería a eso, yo...

Mire la cadenita de plata que colgaba de mi muñeca, Fly me la regaló por mi cumpleaños y las dos muñequitas abrazadas fue el regalo de Inés. Le abrí el cerrojo y se la entregue.

-Leo, por favor, no quería decir eso.

El resto del camino que quedaba hasta mi casa lo hice corriendo.
Cuando estaba cruzando la esquina del patio, choque con alguien. Antes de caer al suelo su mano rodeo mi cintura evitando la caída. Sus ojos azules encontraron los míos. Nuestras caras estaban peligrosamente cerca, conteni la respiración para no cometer ningún error.

- Quique.- mi voz le hizo reaccionar y me soltó.- Gracias.

- Siempre nos encontramos así.- le sonrei.

- Últimamente sí.- noté como empezaban a arderme las mejillas, sólo deseaba que no se me notase.- Bueno, tengo que subir ya.

-Oye...- me gire y le mire a los ojos.

-¿Sí?

-Eh..., nada déjalo.

-Como quieras.

Al llegar a casa me tiré en la cama. Había sido un día larguísimo, casi me expulsan, mis mejores amigos mi traicionana. Bueno, ya se arrepentirian y vendrían los dos con el rabo entre las piernas ¿no?.
¿Yo fui la culpable de que Sofi y Fly se pelearan? Ahí yo no hice nada, Fly eligió por sí mismo nadie le obligó ¿quizás se sintiese obligado por mi? Aunque ya nose que creer.

**********

Perdón por no subirlo ayer, no me dio tiempo.

espero que les guste!!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo7 Tú de nuevo. Más que la simple lealtad.


Capítulo7 Tú de nuevo. Más que la simple lealtad.

Tú de nuevo.

-Es una broma, ¿verdad?- me salio una risita nerviosa.- Ale...

-Tu primo perdió la apuesta.- me dí la vuelta para irme, su mano agarro mi muñeca con fuerza para que no me escapara.- Creo que al menos podrías darme la oportunidad para aclarar todo el lío que se formo.

- Bien, por tu culpa Rafa me dejo, tu empezases a decir que yo me había liado contigo, cuando bien sabes que yo ni por un millón de euros te besaría.

-En realidad te encanto- me guiño un ojo y me saco una sonrisa seductora.- Pero no estamos aquí para discutir, enserio lo siento ya te he pedido perdón no se ya ni cuantas veces.-le puse mala cara, se pego aun mas a mi.- Leo por favor perdona me yo lo dije de broma nunca pensé que Sofi fuese la hermana de Rafa, hable con él y dice que no lo dejasteis por eso, fue por el trato que tenias tu con su hermana.

-A mi que Rafa me dejase me dio igual, ¡no duramos ni tres meses!

-Y menos mal, como pudiste besar a eso...- puso una mueca - solo de pensarlo me pone enfermo- se me escapo una sonrisa.- ¿Vas a quedarte?- se le noto nervioso al hacerme la pregunta y eso me hizo aun mas gracia.

- Solo un rato, mañana tengo clases.- se le dibujo una sonrisa perfecta en la cara.- Al menos espero que no me amargues la noche- lo murmure para que no se enterase.

-¿Un mal día?- me quede blanca al oírlo, ¿tan fuerte lo había dicho?- Anda cuéntamelo.

Mientras nos tomábamos un par de cervezas le conté que Sofi había entrado nueva en mi colegio, que me quería amargar el curso entero robándome a mis amigas, las peleas continuas que tengo con mis padres, hoy Ale para mi era mi psicólogo.

Una cerveza, dos cervezas, tres cervezas...



RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!!!!!

-Puto despertador- la cabeza me dolía muchísimo, me incorpore en la cama y la habitación me daba vueltas- Puff... ¿cómo llegue ayer?

Aun llevaba la ropa de anoche. Tenía el cuerpo como si solo hubiese dormido media hora, a saber. Busque el móvil por el bolso Ale me había escrito a las cinco de la mañana diciéndome que él ya había llegado a su casa. Releí la hora de nuevo, ¡LAS CINCO! Solo había dormido una hora. Total a primera hora tenia historia, ya dormiría dos horas en total. Saque una sonrisa, ¿seguia borracha? Seguramente.

Cogí el uniforme y entre en la ducha. Deje que el agua caliente relajase mi cuerpo de la paliza de anoche. Al salir de la ducha me vestí rápido, cogí las cosas de mi cuarto y salí.

Pase por el Starbucks, iba a llegar medio hora antes. Entre y allí me encontré a Ale atendiendo a una chica, me puse a la cola a esperar mi turno.

-Un Caramel Macchiatto, por fa- me sonrió y yo se la devolví.

-Con esa cara de una buena paliza esta noche, le recomiendo el grande- me guiño un ojo.

-Prefiero el mediano, el grande es demasiado.

- Como tu quieras.- marco en el ordenador mi pedido- Son tres euros.- se acercó a mi- no se lo digas a nadie sino todos me van a pedir un descuento.

-Ok.

Espere a que me lo dieran, saque mi móvil y me puse los cascos a escuchar música. Antes de salir de allí con mi Macchiatto me despedí de Ale que estaba limpiando una mesa.

Ande hacia el colegio, el café me quito todo el sueño que tenia. En la esquina del colegio me encontré con Inés. Estaba con una sonrisa de oreja a oreja, me fije en quienes estaban a su lado, uno era Fly que le dio un ligero beso en los labios y se subió en su moto. Me escondí detrás de un coche para que no me viesen. La otra chica, no podía ser quien creía que era, aunque solo había una pelirroja de bote en todo el colegio. Sofi le cogió del brazo y se fueron las dos sonriendo hacia el colegio.

Apoye mi espalda en el coche, ¿Inés y Sofi desde cuándo se conocían? ¿Fly perdonado con Sofi? ¿Cuándo había sucedido todo eso? Y lo peor de todo, ¿Fly e Inés estaban juntos? Yo solo sabía que se habían besado, pero no pensé que fuese algo serio. Termine mi Macchiatto de un trago. El café al bajar por mi garganta fue quemando todo lo que rozase.

Ande con pasos lentos, hoy seria otro de los tantos días largos. Al menos antes contaba con Inés pero ahora..., ella se había ido con mi mayor enemiga.

"The boys, Nicki minaj, cassie"

La canción ciertamente me animo de echo medio varias ideas para hacerle a Sofi como broma de bienvenida.

El timbre sonó justo cuando yo estaba entrando en la clase, saque el móvil lo puse en silencio. Ale me había hablado.

-¡Que tengas un buen día en el colegio!

-No sabia que fueras camarero.

-Trabajo para pagarme la Universidad de Arquitectura, como no cogí Derecho mis padres se negaron a pagármela.

-Tenemos padres muy parecidos.

La puerta se abrió y escondí mi móvil en el bolsillo interno del abrigo. La profesora de historia entro, me puso mala cara, bueno como todos los días. Me senté en mi sitio, última fila.

Inés estaba con Thaly, Maca y Sofi, eso me irrito aun más, esa loca se estaba apropiando de mis amigas.

Cuando Inés se sentó a mi lado ni la mire, puse el polar como almohada y apoye en él mi cara.

En los intercambios cuando ella me hablaba ni le contestaba, pasaba de ella mientras hablaba con Ale. A la hora del recreo me fui con Ángela, Cristina y con todas ellas sin esperar a Inés. Ella lego a los cinco minutos con Sofi a su lado. Inés me miro pero yo aparte la mirada de ella.

-Chicas ¿recordais la broma que le gastamos el año pasado a Thaly cuando entró nueva?

-Si, estuvo genial- Mariel me sonrió ella siempre era mi cómplice en todas las bromas- ummm..., me da que tienes algo en mente para la nueva, ¿no es así?- le sonreí- ¡Aiiiii! Cuéntamelo ya por Dios.

-Lo primero respira- me hizo una mueca y le sonreí-, bien ya que estas mas tranquilita te lo cuento.- Todas las miradas de ese grupo se clavaron en mi.- Tengo entendido que ella tiene fobia a las ranas, dentro de cinco minutos tenía pensado subir al laboratorio y sacar una.- Una carcajada procedente de Cristina me corto.

-Lo siento, sigue sigue.

-Bien, necesito que Maca y tu Cris subáis a la clase y le metáis el libro de Biológía dentro de la mochila para que cuando la abra. ¡PUM! La rana le salte y la lié.

- Querida cuantas veces te habré repetido de que te amo.- mire a Mariel y le abrace.

-Bueno todas en marcha.

Las primeras en levantarnos fuimos Mariel y yo. Subimos las escaleras asegurándonos de que ninguna profesora nos viese. Una vez que Mariel consiguió abrir la puerta con su horquilla, nos dirigimos al acuario que había justo debajo de la ventana. Fui directa a por Rocky era la rana mas grande de todas y de la que había salvado la vida muchas veces, era hora de que saldara su deuda.

Llegamos a la clase y con mucho cuidado la dejamos dentro de la mochila, le dejamos un hueco chico para que el aire entrase.

El resto del recreo estuvieron comentando la hora de história al parecer me había perdido una de las mejores clases. Total esa asignatura estaba más que aprobada. Estuve observando a Inés, estaba mucho más suelta que conmigo. Se paso todo el tiempo hablando, era a la vez que Sofi el centro de atención del grupo. ¿Qué le había echo esa? Inés siempre estaba muy callada y con la única que hablaba era conmigo. El timbre sonó y fui la primera en levantarme, iba a pedirle explicaciones a Inés de su traición. Sofi al ver que yo me acercaba la miro, Inés le hizo un gesto para que se fuera que ella iba a estar bien. Eso me dejo en estado se shock. ¿Era yo ahora la mala?

-¿Leo porque no te has sentado con nosotras?- su tono sonó bastante molesto.

-Fácil, uno Sofi estaba allí y...

-Tía siempre con lo mismo.-Levante una ceja- Mira conozco a Sofi, ¿va? y una de dos o le tienes celos que es lo mas seguro o la envidias.

-Ni uno ni lo otro.

Al pasar a su lado choque nuestros hombros con fuerza para que me dejara pasar, ¡yo estaba flipando! Mi mejor amiga defendía a Sofi. Inés llego corriendo y antes de entrar en la clase me paro.

-Sofi es la mi otra mejor amiga, ella era la que vivía en Nueva York- la sangre se me congelo- te mentí porque sabia que tu y ella os llevabais mal, además, yo a ella la conozco desde que teníamos tres años.

Un grito se escucho dentro de la clase, Inés y yo entramos. Sofi estaba encima de la mesa llorando como una niña pequeña. Mariel se acerco a mi y chocamos los cinco. Las dos empezamos a reírnos, lo cierto que la escena era muy graciosa, mi ex mejor amiga consolando a la pelirroja esa, Thaly y unas cuantas mas de la clase corriendo detrás de Rocky para atraparla. Inés cuando consiguió que a la pelirroja no le diese un ataque de ansiedad se me acerco.

-¿Habeis sido vosotras?- era la primera vez que veía a Inés tan enfadada, Mariel me contagio la risa.

Inés salio de la clase de la mano de su mejor amiga. La profesora de Biología entro, me senté en mi sitio y vi a Rocky en la silla de Inés, la atrape con mis manos y la puse en el pollete de la ventana. Cerré la ventana antes de que intentase entrar en la clase.

La clase seguía su ritmo y ni Sofi ni Inés daban señales de vida. Empecé a temerme lo peor, ¿y si habían ido al despacho de Marisa?, no no creo que Inés me delatase, ¿o si?.

La puerta interrumpió mis pensamientos, Inés y Sofi entraron en la clase, ambas tenían una sonrisa llena de malicia en sus rostro. Melisa la directora entro y clavo sus ojos en mi. Trague saliva y rezaba por que de su boca no sonase mi nombre.

-Leonor Mensque a mi despacho enseguida.

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Holaaa espero que les este gustando muchooo!!

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CAPÍTULO6: La visita inesperada. Más que la simple lealtad.


CAPÍTULO6: La visita inesperada. Más que la simple lealtad.

La visita inesperada.

Estuve toda la tarde encerrada en mi cuarto, el día había empezado genial, pero poco a poco de fue estropeando. Primero Sofi en el colegio, luego me intenta robar a mis amigas y por último le come la boca a Quique en mis narices. Cogí un clinex y me soné la nariz.

La presión en mi pecho volvía cada vez que los recordaba. Una lágrima callo mojando mi mejilla. Yo nunca y repito NUNCA había llorado por un tío.



El móvil no paraba de vibrarme, Fly quería saber lo que me pasaba que estaba con Inés y que le había dicho que yo me había ido sin decirles nada. Le puse que no se preocupasen que me había tenido que ir a recoger un libro de la librería y en partes era verdad. Mi madre había sido la que había ido a recogerme el libro de "El cuaderno de Noah" todas mis amigas me lo habían recomendado y como acertaron con el libro de "Canciones para Paula" pues decidí comprarme también ese. Empecé a ojearlo así un poco por encima.

Toc, toc, toc. Levanté la vista del libro. ¿Qué hacia el aquí?



- Que bien me recibes prima- se sentó a mi lado en la cama.

- Carlos no te esperaba aquí, ¿a qué has venido?

- Llevo dos horas escribiéndote por el WhatsApp y como no me contestabas pues he venido.

-¿Y a que?- No me fiaba de esa mirada que tenía mi primo.

- No te enfades ¿va? - asentí- bien, pues que he perdido una apuesta con un amigo mío y le dije que sí yo perdía le conseguía una cita con alguien así más o menos aceptable, se que tú como buena prima que eres aceptarías encantada y por eso estoy aquí.

-¿ Y piensas que yo voy a aceptar porque llevo seis meses sin novio?- asintió- pues mira ahí tienes la puerta y regresa cuando tu mente funcione.

- Leo es una cena ahora a las diez y nada más.

- No, además mañana tengo clase.

- Por favor.- puso los ojos brillantes y se arrodillo enfrente mía.

-No.

- Media hora sólo, por favor- empezó a hacerme sus irresistibles pucheritos a esa cara no se le podía negar nada.

-Vale, sólo media hora- me dedico una sonrisa de oreja a oreja.- Me visto y me pinto.

-Gracias leo, eres sin duda la mejor prima del mundo- me dio un beso en la mejilla .

- Y tú sin duda el niño más sinvergüenza del mundo- lo murmure mientras le cerraba la puerta.

Abrí mi armario y me dedique a mirar la ropa. ¿Qué me pongo? ¿Pantalones? No, era la primera cita, ¿y quién a dicho que había segunda? Total. Cogí unos legin azul vaquera, una blusa blanca de seda y por encima cogí una rebeca marrón. Me puse las botas de ante marrones bajas.

Entre en el cuarto de baño y me maquillar, aunque fuese a una cita obligada, era una cita. No podía ir echa un adefesio.

Carlos me dejó en la puerta de un bar llamado "La zaga", en la barra estaba sentado un chico de espalda ancha, pelo castaño un poco revuelto seguramente por el aire que hacía afuera, se giro y le pude ver la cara. La sangre se me congelo al clavarse sus ojos negros en mi.





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Hola espero que os este gustando la historia, espero leer algún comentario!!!! :P

Gracias a todos.